Abren casa de Sergio Jiménez

Con la finalidad de ver el estado de la vivienda

Violeta Blancarte, apoderada legal de Adriana Barraza, acudió junto con un notario y su abogado al inmueble para checar el estado que guarda la casa que ocupó el extinto Sergio Jiménez, pues anteriormente su hija Iana ingresó y hasta cambió la chapa de las cerraduras, por lo que fue necesario un cerrajero para ingresar al lugar.
Blancarte, apoderada de Adriana Barraza, declarada ya como única heredera de Sergio Jiménez fue una de las primeras personas que vieron el cuerpo sin vida del maestro.

Lo encontró en una silla: ‘‘Aquí fue donde lo encontramos sentado, viendo la televisión, si ustedes ven está el cenicero intacto como él lo dejó, le acabamos de poner una veladora porque no habíamos podido volver a accesar’’.

El maestro vivíó de manera modesta, pues no había muchos muebles y los existentes no son costosos. Eso sí, sus grandes pasiones como el cine y la lectura se hacen presentes en el lugar.

También nos percatamos de que don Sergio era un amante de los felinos, especialmente los gatos, pues encontramos esculturas de estos animales, así como un león de papel maché.

En su habitación sólo estaba la cama y en su closet, la ropa que él utilizaba, la cual siempre fue muy característica.

‘‘Él comentaba que se vestía de un solo color porque le daba flojera en pensar diario en ponerse algo diferente, entonces lo que él eligió fue el color azul para vestir todos los días, y una mezclilla’’, recordó Blancarte.

Pocos son los trastes que encontramos en la cocina y en el baño estaba su vieja dentadura, así como la ropa que iba a utilizar ese día en que la muerte lo sorprendió.